viernes, 6 de marzo de 2015

9 COSAS PUEDEN MOLESTAR A TU TATUADOR

1. PRECIO

¿Quieres saber cuánto te costará ese tatuaje? Has llamado por teléfono a un estudio y quieres saber el precio exacto, porque si no te lo dan... ¿cómo vas a ser capaz de "negociar" o escoger el estudio con “el mejor precio"?


LA REALIDAD: A menos que te quieras tatuar algo muy pequeño (que no exceda los 5x5cm), es difícil que un  tatuador te pueda dar el precio exacto (sobre todo por teléfono). Los factores que pueden afectar el precio de un tatuaje son: la complejidad del diseño, la cantidad de colores, el tamaño (no pequeño, mediano, ni grande; sino el tamaño de ancho x largo en centímetros que deseas que abarque el tatuaje) y el tiempo que requiera el tatuador para realizar el tatuaje.


RECOMENDACIÓN: No preguntes por el precio exacto de un tatuaje si no tienes la idea clara de lo que deseas. Si tu tatuaje excede los 5x5cm no consultes por el precio de tu tatuaje por teléfono. Lo mejor es consultar personalmente con tu artista o, en todo caso, vía e-mail o mensaje con imágenes de referencia de lo que deseas: en base a tus ideas un artista puede hacer un diseño para ti. La adquisición de un tatuaje es un proceso, y un buen trabajo NO es "barato". Recuerda que un tatuaje es una inversión permanente para tu piel.

2. ESPERAR QUE TU ARTISTA TE LEA LA MENTE

Así que tienes esta gran idea para el tatuaje de un tigre pero quieres que se vea realmente "BRAVAZO" o "LOCO" y has encontrado a este artista tatuador que te haga un diseño personalizado. ¡Y claro! No crees que él quiera saber mayores detalles de cómo o qué elementos quieres que tenga... porque ese es el trabajo del artista. 


LA REALIDAD: El artista no sabe a qué te refieres con "BRAVAZO" o "LOCO" - tienes que ser más específico. Los artistas no leen mentes, son artistas. Así que antes de preguntarle a un artista por un diseño personalizado, asegúrate de que ambos estén en la misma página para que pueda hacer un diseño en el estilo que deseas.


RECOMENDACIÓN: Si tienes una idea, investiga en internet sobre los estilos de tatuajes y busca imágenes con los elementos que te gustan para guiar a tu tatuador y ayudarlo a comprender qué es lo que quieres. Investigar y buscar referencias no sólo ayudará al artista después, sino que ampliará la idea que tienes y quizás encuentres una mejor.

3. ROBAR EL ARTE DE TU TATUADOR

Así que un artista tatuador hizo un diseño solo para ti. Te encantó pero sabías que el precio del tatuaje sería mayor que en otro lado. ¿Qué puedes hacer? Entonces con las ideas o con el diseño personalizado que te hizo el artista, vas y ahorras dinero tatuándote su diseño con otra persona. 


LA REALIDAD: Nunca hagas eso... simplemente no lo hagas. No imprimas imágenes de internet de un artista famoso y esperes a que tu artista copie exactamente ese tatuaje. Copiar es tonto y potencialmente ilegal (algunos artistas ya están registrando sus diseños). Un verdadero artista se sentirá incómodo de hacerlo y no será capaz de copiar el diseño de otro.


RECOMENDACIÓN: Solicita una cotización, evalúa previamente qué artista te agrada más y con quién sientes mayor confianza. La relación entre tú y el artista debe ser sincera y permitirá que se haga un buen diseño y al final tengas un tatuaje increíble. Un tatuaje es un artículo de lujo que requiere inversión. 

4. PREGUNTAR CONSTANTEMENTE POR EL AVANCE DEL TATUAJE

Has encontrado a este excelente artista, estás contento con el diseño y ya estás en el proceso del tatuaje, pero ¿cómo quedará realmente? Tienes que saberlo y ver cómo va avanzando y preguntando para parar y verlo cada 5 minutos. A los tatuadores les encanta eso. 

LA REALIDAD: Parar a cada rato no sólo es una distracción para el tatuador, sino que no permite avanzar realmente. 


RECOMENDACIÓN: Confía en tu artista.

5. VENIR TARDE A TU CITA - O NO PRESENTARTE PARA NADA

Ya tienes una cita con tu tatuador, se ha reservado un tiempo exclusivo para que te tatúe pero... ¡algo ocurre! Hay mucho tráfico, vas a salir tarde de la oficina, tu perro se ha perdido, hoy juega Perú y ya no podrás asistir a tiempo a tu cita. Te sientes avergonzado, así que... simplemente no llamas para avisarle. Al final... podrán atender a alguien más, ¿verdad?


LA REALIDAD: A menos que tu artista tome citas al paso, entonces NO lo hagas... porque no trabajarán en alguien más en ese tiempo (ni podrán hacer un diseño al momento para otra persona) Incluso si pudieran tatuar a alguien más, tú has hecho el compromiso de estar allí y lo arruinaste. El no venir a tu cita es una pérdida para tu artista (es por eso que los adelantos no son reembolsables, ya que no se puede atender a otro cliente). Los estudios profesionales permiten cambiar la fecha de una cita con 48 horas de anticipación como mínimo para tener más posibilidad de colocar a otro cliente.

RECOMENDACIÓN: Planifica tu día y días previos a tu cita. Si es una verdadera emergencia o sabes que no vas a poder llegar a tiempo, no tengas vergüenza y llama al estudio.

6. TRAER A TODOS  (sobre todo niños)

¡Este momento es especial y necesitas compartirlo con todos tus amigos o familiares!  Por eso debes traerlos a todos, y si tienes hijos pequeños... ¿con quién los podrías dejar? ¡Mejor tráelos también para que vivan la experiencia!


LA REALIDAD: La mayoría de los estudios tienen espacios reducidos y aunque no fuera así, tu artista está trabajando. Los artistas no necesitan distracciones y necesitan que tú también estés tranquilo. Los estudios profesionales se reservan la entrada de las personas que no se están realizando el tatuaje al área de trabajo en esos momentos, no solo por la tranquilidad, sino también por la comodidad y respeto hacia otros clientes. Traer niños al estudio, aunque permanezcan en el área de espera, no es adecuado. Recuerda que la adquisición de un tatuaje es para personas mayores de 18 años, y un estudio de tatuajes no es una guardería.


RECOMENDACIÓN: Conversa con los amigos o familiares que quieran acompañarte y coméntales que no podrán ingresar a la sesión pero sí verte o esperarte en la sala de espera (aunque puede ser aburrido). Planifica tu día si tienes hijos pequeños y déjalos al cuidado de alguien más. No los traigas al estudio.

7. LLORAR COMO UN BEBÉ


Estás en medio de un tatuaje enorme en la costilla y DUELE como jamás te lo imaginaste. ¡No tenías idea de lo mucho que dolería! Quieres parar la sesión por lo menos una hora para calmarte y continuar. O quizás... ¿irte y continuarlo otro día? 

LA REALIDAD: Puedes llorar, pero por favor no te muevas y ten en consideración que puedes poner nerviosos a otros clientes que están tatuándose en el mismo momento que tú. No hay problema con solicitar al tatuador una pequeña pausa y tomar agua. Sin embargo, hacer pausas constantemente y ampliar el tiempo de la sesión hace que el cuerpo se enfríe y el volver a tatuar la piel ya inflamada duele más. Irte en medio de la sesión si el tatuador no ha terminado por lo menos el delineado es un problema, ya que no podrá calzar el transfer (plantilla) en el mismo lugar.


RECOMENDACIÓN: Si es la primera vez que te tatúas... prepárate para sentir algo de dolor. Los tatuajes duelen. ¿Qué tanto duelen? Depende mucho de cada persona, su tolerancia al dolor, el tamaño del tatuaje y la ubicación. Prepara tu cuerpo antes de tatuarte. ¿Cómo? Duerme bien un día antes, come algo antes para tener fuerza, tómate una bebida energizante y relájate. El resultado hará que valga la pena. 

8. VENIR EBRIO O DROGADO

Así que estás nervioso por el tatuaje... va a doler, así que no hay nada mejor que tomarte unas cervezas antes de tatuarte. Con buena suerte hasta podrás quedarte dormido durante la sesión.


LA REALIDAD: Un estudio profesional no te atenderá por varias razones, la primera porque no estás tomando una decisión de tatuarte a conciencia, la segunda porque puedes incomodar a otros clientes y tercero porque el alcohol diluye la sangre haciendo que sangres más y el tatuador no podrá ver bien la línea del tatuaje y esto dificulta el proceso.

RECOMENDACIÓN: Simplemente no vengas ebrio ni drogado.

9. MENTIR SOBRE TU EDAD

Tienes menos de 16 años y ya no falta mucho para que seas mayor de edad, tus padres no tienen problemas con los tatuajes y NO HAY FORMA de que puedas esperar para tener esa frase en el dedo. Mientes y dices que tienes 18 años. 


LA REALIDAD: ¿Es en serio? No importa si tus papás te acompañan o vienes con el permiso del presidente. Un estudio profesional no se arriesgaría a tener problemas legales por tatuar a un menor de edad. Un tatuaje es una decisión para toda la vida y debe ser tomada con madurez y responsabilidad. No esperar a los 18 años o más y mentir sobre tu edad no es un buen indicador de que tienes la madurez para tatuarte. Todo estudio profesional de tatuajes pide DNI para verificar que eres mayor de 18 años. No nos mientas. 

RECOMENDACIÓN: No desesperes por el tatuaje. Recuerda que es algo que te durará para toda la vida. Utiliza el tiempo hasta cumplir la mayoría de edad para planificar bien ese maravilloso diseño.

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