Como parte de un
nuevo proyecto, la artista y escultora Jessica Harrison ha creado una serie
de figuras de porcelana muy delicadas, como las que se apreciaban en la casa de su abuela y que representan las mujeres que se idealizan en
vestidos de boda, pero con una gran diferencia...
Cada escultura está cubierta del
cuello a la muñeca con tatuajes tradicionales.
La artista escosesa ha completado recientemente un doctorado financiado por el Consejo de Investigación en Artes y Humanidades (Arts and Humanities Research Council), donde ella investigó sobre la relación entre el interior y el exterior del cuerpo, un área de estudio que se refleja directamente en su obra de arte.
A través de una declaración, Harrison propone un espacio en el que el cuerpo y
el mundo se mezclan.
De esta manera , Harrison re-
describe el cuerpo en la escultura a través de la piel, ofreciendo una forma
alternativa de pensar, en la que el cuerpo va más allá de una tradición del adentro y del
afuera.
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